De bandas
Es difícil no hacer comparaciones (Veo en la biblioteca de Filosofía y Humanidades a una niña que se parece a Marikita, si Marikita fuera hippie y un poco más alta, que ya es decir). Prefiero no pensar que soy camaleónico.
No soy. Es mejor decir que puedo adaptarme a circunstancias sin dejar de cargar mis lastres.
Lo que pasa entonces es que estás, pero no te entusiasmas mucho y te sientes un poco, solo un poco, descontextualizado. Y por oposición sabes como eres y entiendes porqué. La insalvable diferencia entre las canciones izquierdistas, la fogata y la playa y el maratón del terror con el marqués y la banda. Y no se trata de superioridad moral, o basura parecida. Son circunstancias.
Crecieron alimentándose de izquierda, cuando sus padres exiliados en Francia... o desde la resistencia en Santiago, que sé yo, con reuniones de partido comunista en casa y con el MIR y la UP siendo tan familiares como la tía Cecilia o el tío Miguel. El viejo de alguno está desaparecido. No veían caricaturas (monitos) porque en Chiloé solo había un canal y era del gobierno, así que sus viejos lo prohibían. Leían a Galeano, o cosas así, mientras yo descifraba comics de los X-Men en inglés. La diferencia entre aprender sobre la injusticia social y mamarla desde chico.
Me exaspera la exactitud de sus coordenadas políticas, sus izquierdas heroicas y derechas de cuicos despreciables. Me da un poco de envidia su convicción, pero a fin de cuentas me quedo con lo que soy. No tengo de otra.
Extrañé las hordas de zombies y los gritos de la rubia que huía de Leatherface. Lo que sucedió fue cierto... pero sólo a mi me importa.
Es difícil no hacer comparaciones (Veo en la biblioteca de Filosofía y Humanidades a una niña que se parece a Marikita, si Marikita fuera hippie y un poco más alta, que ya es decir). Prefiero no pensar que soy camaleónico.
No soy. Es mejor decir que puedo adaptarme a circunstancias sin dejar de cargar mis lastres.
Lo que pasa entonces es que estás, pero no te entusiasmas mucho y te sientes un poco, solo un poco, descontextualizado. Y por oposición sabes como eres y entiendes porqué. La insalvable diferencia entre las canciones izquierdistas, la fogata y la playa y el maratón del terror con el marqués y la banda. Y no se trata de superioridad moral, o basura parecida. Son circunstancias.
Crecieron alimentándose de izquierda, cuando sus padres exiliados en Francia... o desde la resistencia en Santiago, que sé yo, con reuniones de partido comunista en casa y con el MIR y la UP siendo tan familiares como la tía Cecilia o el tío Miguel. El viejo de alguno está desaparecido. No veían caricaturas (monitos) porque en Chiloé solo había un canal y era del gobierno, así que sus viejos lo prohibían. Leían a Galeano, o cosas así, mientras yo descifraba comics de los X-Men en inglés. La diferencia entre aprender sobre la injusticia social y mamarla desde chico.
Me exaspera la exactitud de sus coordenadas políticas, sus izquierdas heroicas y derechas de cuicos despreciables. Me da un poco de envidia su convicción, pero a fin de cuentas me quedo con lo que soy. No tengo de otra.
Extrañé las hordas de zombies y los gritos de la rubia que huía de Leatherface. Lo que sucedió fue cierto... pero sólo a mi me importa.