miércoles, marzo 21, 2007

De costumbres


Había una mesa azul y desvencijada junto a la ventana, de marco también azul, pero más claro. El cuarto tenía un empapelado de flores austeras, formales e indiferentes. Todos los días, la señorita Salomé se sentaba ante la mesa y dejaba dos lágrimas puntuales. Y así por años, hasta que la mesa se desplomó de tanto pesar . La señorita habrá encontrado otro sitio.
Arte: Debi Stadlin

jueves, marzo 01, 2007

El mundo cambia un poco. Ahora hay un tema fundamental que atravieza la existencia. Y sí, las cosas significan algo, lo que quieras. Los mitos adquieren relevancia y las personas se convierten en místicos y en sabios. No es gran cosa, pero tú ya no puedes fluir con el valemadrismo de siempre, pero parece que eres el único que no tiene un plan de contingencia para las creaturas intrusivas e implacables. Tampoco se te da el drama, sólo tienes una flojera tremenda y los entendidos dicen que eso no está bien, qué necesitas actitud de Michael Jordan y recogimiento de Santa Teresa. Y nada.
Ayer hablé con la nausea en uno de los resquicios de la noche. Creo que llegamos a un acuerdo después de la sonora y desgastante discusión. Pero a la mañana se disolvió.