Nació rodeado de cierto halo. Inexplicable, pero perceptible para todos. Una inconfundible buena estrella ensombrecida o tal vez subrayada por una arista oscura. Hurgando un poco se advierte su condescendencia impaciente con todo y con todos, como exigiendole a la realidad ser más de lo que es, ser situación límite siempre para espantar a la maldita, maldita banalidad.
Estuvo en los innumerables caminos de niebla que llevan a la ciudad de la que no se puede salir y también en la última noche de Molly Bloom. En otro momento fue un ciego que se las arregló para decir más que los que habían visto, derrotó en público certamen a las gordas sofistas y finalmente se erigió como señor del imperio de los gatos.
Hay que tomar a Blake como estandarte para salir y darnos de frente contra la noche. Porque hoy es hoy y mañana tal vez no sea. Y brindemos por Londres (porque siempre se brinda primero por Londres) y después por lo que sea, porque se viene la fecha del fin del mundo y no hay tiempo para las nimiedades de siempre. Y así, cuando finalmente pase, sentiremos que ya no importa.
5 Comments:
vio?
ya se le pegó
...
Huguito, como el año pasado... a su salud... se le extraña, pero brindaremos por usted y por londrés, o al reves?je je
Un gran abrazo y esté pendiente de los acontecimientos y las nuevas anécdotas
No hay nada como la compañía en las noches templarias... y a pesar de que el rock y los golpes nunca fueron tan tristes como ahora, trataremos de no quedarle mal a Blake...
Espero que pronto se encuentren nuestros vasos y podamos brindar por Londres!
Un abrazo enorme amigo y hermano!
Hurgui, me encantó este post... totalmente Hurgui, jeje
Te quiero, cuídate mucho
Felicidades a la Bestia Bestial!
Te quiero canijo. Gracias por este post. Te recuerdo SIEMPRE, siempre, siempre.
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