Noche blanca
Aquí no hay. No tendría porque haberlas. Llevo años viviendo aquí y nunca vi una. Tampoco he oído que los más arraigados y orgullosos de la ciudad hablen de ellas, aunque es cierto que no son un tema recurrente de conversación.
Tolosia gira alrededor de sus centros comerciales. Lo nuevo causaba tumultos, hasta que abrieron tantas cosas al mismo tiempo que la multitud ansiosa de novedades se dividió en varios cauces y el asunto se hizo un poco más llevadero (supongo que es un síntoma de crecimiento, de esos que hacen enorgullecer a mi madre).
Las noches de los viernes tienen un olor especial, a velocidad, asfalto mojado, pelo engominado y feromonas. Vivo cerca del nucleo, frente al complejo antril que concentra la producción de vida nocturna y la envasa en preparatorianas maquilladas.
Eran las 2:00 de la mañana, veía una mala película de vampiros, atravesada por el retumbo contínuo de la música electrónica y los murmullos festivos.
Entonces todo se calló. Los vampiros desaparecieron en el negro de la pantalla y los focos se apagaron. Un segundo después, estalló el grito colectivo de los que se quedaron sin música y luces.
Entonces la vi. No era tan luminosa, pero el cielo tampoco tenía la negrura habitual. Sólo parecía un amanecer a destiempo. Era linda. Pregunté y nadie más recuerda haberla visto.
Arte: Felim Egan.
Aquí no hay. No tendría porque haberlas. Llevo años viviendo aquí y nunca vi una. Tampoco he oído que los más arraigados y orgullosos de la ciudad hablen de ellas, aunque es cierto que no son un tema recurrente de conversación.
Tolosia gira alrededor de sus centros comerciales. Lo nuevo causaba tumultos, hasta que abrieron tantas cosas al mismo tiempo que la multitud ansiosa de novedades se dividió en varios cauces y el asunto se hizo un poco más llevadero (supongo que es un síntoma de crecimiento, de esos que hacen enorgullecer a mi madre).
Las noches de los viernes tienen un olor especial, a velocidad, asfalto mojado, pelo engominado y feromonas. Vivo cerca del nucleo, frente al complejo antril que concentra la producción de vida nocturna y la envasa en preparatorianas maquilladas.
Eran las 2:00 de la mañana, veía una mala película de vampiros, atravesada por el retumbo contínuo de la música electrónica y los murmullos festivos.
Entonces todo se calló. Los vampiros desaparecieron en el negro de la pantalla y los focos se apagaron. Un segundo después, estalló el grito colectivo de los que se quedaron sin música y luces.
Entonces la vi. No era tan luminosa, pero el cielo tampoco tenía la negrura habitual. Sólo parecía un amanecer a destiempo. Era linda. Pregunté y nadie más recuerda haberla visto.
Arte: Felim Egan.
3 Comments:
Se aparece silenciosa cuando menos te lo esperas, yo extraño de vez en cuando la mía, muy particular ella se aparece en silencio, se asoma por mi ventana y me reconforta saberla ahí. Ohh mi buen Huguito hemos de vernos para platicarnos las lunas pasadas. Un abrazo grande mi buen
Siempre he sido un soñador y como tal, busco confort e inspiración en las estrellas. Así que aunque las luces de la modernidad en ocasiones nublen mi vista, desaparecen con sólo pensar que no estan ahí.
Saludos
Quizá fuiste abducido por extraterrestres, y era la luz de la nave regresándote a casa...
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