La banda japonesa

Ayer lloré, me enojé y grité, creo que me estoy volviendo cada vez más mexicana
-Kana Shimoyama-

Prometí que escribiría un post dedicado a los japoneses... No conozco muchos, pero me han dejado una impresión muy buena. Son de cierto modo depositarios de cierta sabiduría ancestral y sensiblidad mágica que quedan latentes por más occidentalizados que estén y les encanten las cosas gabachas. Pueden ser brutalmente honestos y no entienden que a veces comprometamos la verdad por cualquier pendejada, como si jugaramos malabares con una cosa sagrada.
Me da la impresión de que viven en una sociedad tan perfeccionista que están aterrados de regarla. Fallar sería lo peor no por temor a las consecuencias "externas", sino por saberse indignos, no aptos, lacras e incapaces de honrar a quién confiaba en ellos. Vivir con ese deshonor es peor que la muerte. Seppuku redentor entonces . O sin llegar a esos extremos, por lo menos una culpa espantosa. Un japonés te podrá joder, pero tienes la garantía de que por lo menos se va a sentir muy culpable.

Tal vez exagero porque he estado leyendo al traumado de Mishima...