lunes, agosto 21, 2006

Domenica
Altra volta

Se impone con inconsistencia incómoda. Es como la obligación de comerse un balde de puré de manzana a 40 grados de temperatura. Sólo quieres que se acabe. También embota el entendimiento.
Don Hegel se tropieza con su eurocentrismo y cae sobre el puré de manzana. Trata de levantarse, se resbala, masculla improperios en alemán y hace gestos de amenaza. A ver como te saca de esto tu dialéctica. Maricón racista.
No es un día, solo es nada. Abrir una lata de nada y comérsela. Pero sigue y a veces te habla.La oyes por abajo (por encima) de los paliativos/instrumentos del tedio.

Sabes que se acabó cuando las cosas empiezan a recuperar el sentido y hasta te sientes un poco mal por haberle dicho marica al bueno de Georg Wilhelm.

3 Comments:

Blogger Itzy said...

Saludos Hurgui. TE QUIERO!

4:18 p.m.  
Blogger Jorge Darío said...

Se nota que pasas los domingos solamente contigo mismo; a mi me da por construir ciudades que habrán de ser destruidas por guerreros más belicosos que yo. También me gustan los paseos por los alrededores. Siempre es bueno saber que puedes salir a algún lado.

5:19 p.m.  
Blogger azm said...

mi estimado ese invierno largo te está pegando, no os preocupeis que ya se viene la primavera, mientras tanto sigue llamando marica, a los maricones racistas de la mente cuadrada teutona, moriran en la simpleza de las formas tan angulares

Un abraxo grande

12:20 p.m.  

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