martes, septiembre 12, 2006

Adiós a los que se van. A veces duele un poquito ser tan cínico y ya no saber decir esas cosas tan significativas que hacen sentir bien al otro.

Los sentidos se agudizan y el mundo adquiere una nitidez antinatural, como si la cruda (caña) impusiera el hiperrealismo para dejar claro el contraste con la percepción imprecisa, casi surreal, de la embriaguez. Árboles tortuosos de invierno tardío, banderas, manifestantes, ciclistas y escolares en festival.
El Mercurio: "Gobierno aporta US$ 330 millones más para la calidad de la educación"
. Bien por él.
La cuarta: "Es una lástima que a Pamela no le haya servido el trasero". Mal por ella.

Una felicidad vaga de sábado por la mañana.


1 Comments:

Blogger azm said...

definitivamente: mal por ella, me hiciste reir compadre en una mañana solitaria acompañado por lo nubloso de la ciudad gris y por la señora gringa de caracter voluble

9:01 a.m.  

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