lunes, noviembre 28, 2005

25 BLUES

Ya no soy una ardilla, soy un muchacho... 25 tiene un aire grave, oh, graves asuntos deberán ser tratados, porque todos los asuntos son ahora serios y graves. Tanto, que reclaman histerias y gritos (porque es lo que hace la gente seria cuando enfrenta graves asuntos)… o siempre está la opción de la revolución mediatica en Chad (ya no la fundación del primer periódico, porque según la BBC ya hay algunos)… o el regreso al útero para dormir calientito y cómodo, para después vivir todo de nuevo.
Inestabilidad y caos, el sello de la casa.

A fin de cuentas, tan sólo soy un delfín.

miércoles, noviembre 23, 2005

DISCURSOS

Tres modelos para armar

Discurso corporativo: rentabilidad, crecimiento, beneficios, deficit, estándares, procesos, registros, ejecutivo, optimizar, clientes (nuestros clientes), finanzas, compromiso, políticas, objetivos, misiones y visiones. calidad, mercado, proveedores.

Discurso politico: transparencia, honestidad, justicia social, todos los mexicanos, el pueblo, responsabilidad, democracia, mi partido, crecimiento, el cambio, un gobierno responsable, emisarios del pasado, generar más empleos, erradicar la pobreza, mejorar la educación, atraer inversión, marco de legalidad, lograr acuerdos, unidad.

Discurso romántico: entrañas, me dueles, ausencia, nostalgia, viento, recuerdo, heridas, alma, decadente, atormentado, soledad, corazón, oscuridad, luna, noche, aurora, crepúsculo, despojos, fuego, labios, mirada, tormenta, tormento, distancia, dolor, sangre, te odio, piel, ahogar.

lunes, noviembre 21, 2005

Sobre “El maestro de Petersburgo“


Fiodor Mihailovic deambula por dos lugares, las calles efervesentes de anarquismo de Petersburgo y el recuerdo idealizado de su hijastro Pavel Alexandrovich. Pavel el virtuoso, Pavel el gallardo. (Pavel el ingrato, Pavel el rebelde).
Culpa disfrazada de adoración póstuma en un mundo cada vez más difuso, rápido y violento.

Fiodor Mihailovic sigue siendo autor, pero también es personaje.
J.M. Coetzee le inflinge una de sus obsesiones favoritas: Un horrorizado desconcierto ante el impulso arrollador de una juventud reaccionaria, furiosa y endurecida que quiere cambios sociales y está dispuesta a matar para conseguirlos. El entorno siempre es hostil, los cambios traen nuevos órdenes y nueva sangre.

Sangre en Sudáfrica. Sangre en Petersburgo

miércoles, noviembre 16, 2005

FLASHBACKS

Largos días de sol y berrinches cotidianos. Escapadas de clase en el kinder para montar un caballo que no iba a ningún lado, Batallas campales entre rivales de diferentes marcas y tamaños (algunos mutilados) y la invariable muerte final de un rey azul que terminaba su cobarde y trágica huída cayendo sobre materia derretida ardiente.

Libertad absoluta porque no se conocen las limitantes.
Descaro e irreverencia. Fantasías de heroismo y violencia.
Ser Tigro porque me cae mejor que el pesado de Leon´o.
Egoismo sin remordimientos, lágrimas fáciles y absoluta indiferencia por lo que piense el resto del mundo.

Enterré una espada de Voltron en el jardín de los vecinos, la busqué meses después y aún estaba. Después la volví a enterrar y quién sabe si sigue ahí... tal vez se la comieron los gusanos.

lunes, noviembre 14, 2005

ECO

La desesperada soledad de las paralelas que no se encuentran jamás.

martes, noviembre 08, 2005

Para un conde

Una región indeterminada de la península escandinava… a través de la perpetua ventisca se adivina una estructura inmensa recortada contra el perfil de una montaña.
El castillo del Conde de Sgards (Los Dioses me perdonen por decir su nombre) se impone a la naturaleza de la misma manera que el Conde se impone al Universo.

Algunos quejidos lastimeros se funden con el silbido furioso del viento. Miles de siervos famélicos trabajan en una estructura que hace que la gran muralla que mandó erigir Gilgamesh en Uruk parezca un corral para las bestias. El Conde contempla desde la ventana más alta del castillo, aquel que se atreva a mirar hacia arriba lo pagará con 600 azotes. Algo truena, como si el cielo se abriera o las montañas se quejaran, el peso de un gigantesco bloque de piedra rompe la estructura de madera que lo sostiene y aplasta a un trabajador. Algunos tratan de rescatar sus restos, los capataces los detienen y feroces guardias armados con hachas los conducen a las mazmorras. Han sido condenados a muerte por retrasar los trabajos de construcción. El Conde bosteza, mortalmente aburrido…

Después de casi dos décadas de trabajo continuo, el monumento está terminado para la fecha indicada. Si alguien pudiera contemplar la tierra desde el cielo, podría leer los caracteres en perfecto gardiano: Feliz cumpleaños Conde.

Al día siguiente, el Conde mandó que lo derribaran.

domingo, noviembre 06, 2005

Cerveza incierta

El mal se apoderó de Coyoacán esta semana: Maléficas gordenzuelas, un Jason miniatura y Hulk el increíble, furioso. Al final, Aldo y una cerveza oscura sirven para desentrañar algo más horrible: incertidumbre a corto plazo.
Hasta ahora, todo ha sido tragar carnadas y dejar que los hilos te lleven. Acabas donde no esperaste y te dices que no estás mal, que tal vez podrías hacer carrera, mientras buscas maestrías maravillosas y le apuestas a una beca. Después, una alfombra larga de "y luegos" se despliega hasta el punto en que el azar y el destino se paran para bloquearte la vista. Sólo esperas que lo que esté ahí se parezca por lo menos un poco a lo que te imaginaste el día que se te ocurrió pensar que tenías que ser algo.

sábado, noviembre 05, 2005

A propósito de Ming el despiadado

Ming, soberano absoluto del planeta Mongo, el villano déspota por excelencia.
Tan absolutamente perverso que admitía abiertamente su maldad.
El primero en enfrentarlo fue un aventurero espacial: Flash Gordon.

En ese entonces Ming parecía un conquistador oriental (así debían imaginar en "occidente" a Atila o Gengis Kahn), con un atuendo que pasaba por lo medieval (calzas ajustadas y capa) hasta un estilo de caudillo dictatorial, en plena época de Mussolinis y Hitlers.

Ming y su eterno deseo por Dale Arden. Gazmoño dentro de su perversidad, primero quiso casarse con ella (por supuesto, la chica siempre prefirió al apuesto Gordon).

En los 80´s lo conocimos en su versión verde, al mando de una armada de robots de hielo. Era el enemigo de un conglomerado de hérores de historietas antiquísimas: Los defensores de la Tierra ("La Tierra hay que salvar").

Me gusta pensar que un personaje que es parte de mi mitología infantil también estuvo en el archivo de personas que fueron niños en los 30´s y 40´s, ¿Habrá una versión de Ming el despiadado para los que están naciendo ahora?